9 cosas machistas que todos hacemos sin darnos cuenta. LIKE si odias el machismo
Las actitudes machistas no son exclusivas de los hombres, también las mujeres las cometemos. El machismo es toda conducta, palabra, acción o actitud que tenga la intención de sentirse superior a la mujer. Y también existe el micromachismo, representado por esas muestras de violencia tan “suaves” que suelen pasar sin que nos demos cuenta y que, aunque no lo parezca, reflejan actitudes machistas.
Incluso hay acciones que nos parecen tan comunes, que las hacemos todos los días sin imaginarnos que con ello reforzamos aún más dicha conducta.
Estas son nueve cosas machistas que todos hacemos a diario sin darnos cuenta:
Desde niños lamentablemente educamos en este sentido. Es importante que ambos participen en todas las tareas de la casa y apoyen por igual, sin importar si son hombres o mujeres.
Automáticamente se invalida la opinión de la mujer, como si todo lo que tiene que decir no importara, y se refuerza aún más la falsa creencia de que sólo está para “verse bien”.
Criticar a las mujeres por cómo se ven es un acto de machismo, ya que las juzgamos por su apariencia, alimentando el control que nos han impuesto sobre el cuerpo.
¿Cuántas veces hemos escuchado esto? Los hombres, al igual que las mujeres, tienen la necesidad y el derecho de expresar sus emociones y sus sentimientos. Dejemos de hacer caso a los estereotipos.
Es momento de respetar la libertad sexual que cada quien quiere y desea vivir. No tiene nada de malo el sexo casual o tener múltiples parejas, así como tampoco es conducta, derecho u oportunidad exclusiva de los hombres.
Ser mujer no es sinónimo de ser madre o esposa. Todas tenemos derecho a elegir si queremos vivir esas situaciones.
Es una frase muy utilizada entre tías y abuelitas, por lo que es común que las escuchemos decir que debemos aprender a cocinar. Aunque muchas veces lo digamos de juego, no debemos adoptarla como algo que determine nuestro estatus. Aparte, también hay muchos hombres que disfrutan cocinar, no es una actividad sólo de las mujeres.
Cuando nos rompen el corazón y dejamos de creer en el amor, tendemos a generalizar a los hombres. Esta es una forma de machismo, ya que iguala las formas de ser de la mujer y del hombre. No todos los hombres son iguales y no todas las mujeres somos iguales.
Es muy común escuchar esto en el trabajo. Aprendamos a dar mérito a la mujer por su conocimiento, su capacidad, y reconozcamos el éxito. Lo más alarmante es que tendemos a categorizarnos entre nosotras, y caemos en el estigma de que por ser mujeres no podemos tener puestos altos, ni ser reconocidas por méritos propios.
Esto y muchas actitudes, frases y conductas más hacen que fomentemos el machismo en el día a día. En cualquier caso, está en nuestras manos decidir si seguimos fomentando estos micromachismos o empezamos a cambiar la forma de relacionarnos y de crear otro impacto. Seamos conscientes, hombres o mujeres nos vemos afectados por situaciones de este tipo. Todos tenemos los privilegios de la libertad de expresión y la igualdad de derechos.